Un día "X" me llama un ex-compañero de curso (lo tuve de compañero la primera vez que viví en São Paulo, el año 1994 y 1995 en el Colegio Miguel de Cervantes).
Resulta que este hueón, Fábio, me llamaba para invitarme a ir, ese mismo día, a la graduación de "nuestro" curso, que iba a ser en una de las discotecs mas "top" de São Paulo (perdonen que no me acuerde el nombre para hacerle un poco de merchandising, por que era la cagadada!). ¡Lo mejor era que no tenia que poner ni un Real...!
El papá de Fábio es dueño de una serie de moteles en São Paulo (Tamathan, Bariloche, entre otros), y resulta que Fábio quedó de buscarme a mi, después pasábamos a agarrar a un tal Ricardo y después teníamos que ir a buscar una plata a la "oficina" de su viejo.
En ese momento, yo, el muy tarado, ni atiné a pensar "dónde" podía ser la oficina del viejo, y ni me pregunté ¿Porque mierda seguía trabajando a las 23:30 todavía?
La cosa es que íbamos echando la talla los tres y ni me di cuenta que estábamos en la carretera... y de repente en la puerta de un motel!
¡Si tres hueones juntos entrando a un motel!
Cuando cachamos con Ricardo que este hueón de Fabio pensaba entrar al motel, los dos empezamos a putear al maldito Fabio que no paraba de reírse. Ricardo que estaba en el asiento de atrás estaba poco menos que metiéndose debajo de los asientos delanteros para que no lo vean.
Yo me imagino si, no se, yo justo me topaba en la entrada del motel con algún conocido de mis viejos y de repente le llega la noticia:
-Hey Samuel, ¿Así que el mayor de tus cuatro hijos es "del otros bando"? Haha! ¡Y además no pierde tiempo ni plata, va directo a lo que quiere en grupo!
¡Chuuucha!
Por suerte nada!
Me acuerdo que adentro - obviamente un motel no tiene Lobby, así que nos quedamos en la cocina- mientras esperábamos a Fábio, el nos dijo que comiéramos una "picanha" con papas fritas (para los que no saben, es un corte de carne muy común en Brasil - la cosa mas rica que hay! Mejor incluso que el Bife de Chorizo argentino), y te juro que de los 8 años y medio que viví en Brasil, ese fue el más rico que he comido... Era la cagada, porque mientras comíamos en el mesón de la cocina, se escuchaban los gritos, gemidos y latigazos de las piezas que tenían las ventanas abiertas en los pisos de arriba. Era pal pico!
De ahí nos fuimos a la famosa discotec.
La típica onda paulista. Todos llegando como a las 02:00am vestidos con zapatos, camisa polo (incluso yo), haciendo "vida social" en la cola - que nadie nunca sabe porque siempre esta parada. Además no podía faltar el típico negro de 2,25 metros que usa un terno negro con polera negra, y una cucaracha en el oído, afirmando la cuerdita... Igual a esa discotec si no teniay el nombre en la lista, mejor ándate a comer un "dogão" con una
coca-cola por 2 reales, al carrito en la esquina dónde te lo sirve el negro sin dientes. Por que si no tu viaje no sirve para nada.
Lo digo por experiencia propia.. Da una rabia que ni les cuento! Eso si, el par de veces que me pasó, me fui a comer algo rico que estuviera abierto a esa hora. Ni cagando me comería un hot dog hecho por un negro que no debe tener ni casa!
Una vez adentro, me fui topando con todos mis ex compañeros y compañeras... Gente que no veía desde hace mas de 7 años. Lo mas raro era que gente que yo ni pescaba en el colegio venia a saludarme en la mejor buena onda, como si hubiéramos sido miembros de una banda, o ex novios (no lo digo solo por las minas lindas, eso es en general, incluyo a las típicas chanchas nerds). También me encontraba con compañeros del colegio que estaba estudiando en ese momento, o amigos de otros lados (lo curioso era que el colegio que estaba organizando la fiesta quedaba en Morumbí- pleno São Paulo, y el que yo estudiaba en ese entonces quedaba a 26kms).
Pa variar, pura música electrónica, bármanes, humo, lásers... lo típico que hay en una fiesta a toda zorra. Ah! y lo que a casi todos los que leen esta huevada les interesa, si... muchas minas brasileñas ricas.
Perdonen a las mujeres que leen este blog (si es que siguen habiendo- o hubieron), pero es la verdad... Estaba muy lleno de minas exquisitas, de hecho más que en el carnaval. Estas eran mas reales.
Estoy seguro que la mayoría de las mujeres que lleguen a leer esto van a decir:
-"Si claro, pero todas las brasileñas son unas perras faciles!" o
-"Seguro que estaban todas besuqueandose con todos" o
-"Las brasucas se visten cómo si lo único que quisieran fuera culear después de la disco!",
etc, etc, etc... Si esto las anima: en este caso tienen toda la razón!
Esa noche me volví con Fabio, y con dos minas más, pero esa historia la dejo mas para delante, si no me quedo sin nada para contarles. Y además esa es una anécdota por si sola...!
Ahhh! Hasta el dia de hoy me acuerdo de esas dos minas... Principalmente de la bajita... No me puedo acordar el nombre... Pero esa noche no me la voy a olvidar nunca! Ah...
